jueves, 17 de marzo de 2016

Historias de una indignada crónica (II parte)



Ya contaba por aquí hace un tiempo que suelo estar bastante indignada con la vida, así en general.
Si no leiste la entrada, AQUÍ LA TIENES para ponerte en antecedentes.

Y es que últimamente me cruzo con mucha gente que me indigna profundamente.
Será porque ahora que trabajo fuera de casa me relaciono con más gente que antes y por lo tanto, tengo más posibilidades de cruzarme con distintos especímenes.

Hace unos días llevé a Monete al centro de salud para que le pusiesen la vacuna de la varicela, ¡POR FIN!

Y digo por fín, porque teniamos cita el 29 de febrero y pedí la mañana en el trabajo pero me llamaron la tarde antes (a última hora) para decirme que aún no la tenían.
Me aplazaron la cita al 4 de marzo, volví a pedir la mañana en el trabajo y me anticipé a ellos llamandoles el día 3 para confirmar que tenían la vacuna.
¡Oh, sorpresa! No la tenían tampoco. Así que me citaron para el 9 de marzo.
¿Adivinas qué? Si, volví a pedir la mañana en el trabajo y POR FIN el día 9 se la pusieron.




Pero mientras esperabamos en la sala de espera, un señor de unos 70 años se dirigió a mi hijo para preguntarle si iba al colegio. Le expliqué que aún iba a la guardería y que le encantaba porque tenía muchos amigos y amigas, a lo que respondió "claro, es que ahora los mezclan, antes estudiabamos separados por sexos y era mucho mejor. Ahora pasa lo que pasa..."

Odio la violencia pero juro que hubiese hecho un Chuck Norris en ese mismo momento.





Siguió ladrando un rato más pero yo estaba más pendiente de que mi hijo no se despeñase saltando entre las sillas así que al final, desistió de contarme sus argumentos.

Por otro lado, hace poco fuimos al hospital para una extración de sangre del enano.
Tuvo una semanita de pinchazos morrocotuda.
El caso es que solo de pensarlo me temblaban las piernas, se como se las gastan en este hospital "Amigo de los niños" (IHAN) y no facilitan nada las cosas para que el procedimiento sea menos traumatico para el niño.

Y allí que fuimos, mi hijo feliz, sabía que iba al medico pero no puso problema. Hasta que entramos a la sala de extracciones.
Un auxiliar de casi 2 metros lo cogió en brazos y le sentó en sus piernas, cosa que a mi hijo no le gustó nada y empezó a llorar llamandome a gritos. Yo intenté consolarle pero no hubo forma.
Le "bloqueó" literalmente con una llave que imagino aprenden cuando estudian la carrera (que nadie se me ofenda, siempre lo digo, yo también soy sanitaria, y hay cosas con las que no comulgo) y mientras otra auxiliar le sujetaba la mano del brazo del pinchazo porque mi hijo se revolvía (con razón) como una lagartija.
Además me obligaron a ponerme detrás para que Monete no me viese (¿perdón?)

Les pregunté amablemente si podía sentarle yo en mis piernas, que sería todo más fácil y menos violento pero con la mirada me lo dijeron todo, un NO rotundo al que seguramente siguió un pensamiento tipo "Estas madres... que cansinas son"

Cuando por fín tras mucha pelea, consiguieron sacarle 4 tubos y dejarle con un disgusto de 3 pares de narices le cogí en brazos para consolarle.
Antes de irnos les dije que pensasen un poco y se pusiesen en la piel de los niños.
Si a su edad, que ya son mayorcitos, les metiesen en una habitación con 3 desconconocidos que les sujetan a la fuerza mientras otro se acerca amenazante con una aguja, seguro que pasarían un mal momento, malísimo.



De verdad, es NECESARIO un poco de tacto y empatía por parte de algunos profesionales sanitarios de pediatría.
Y si nos les gusta su trabajo o les parece monotono estar haciendo extracciones a niños llorones y asustadizos, que se dediquen a otra cosa, preferiblemente a trabajar con cosas que no sientan ni sufran.

Pero bueno, afortunadamente el berrinche se le pasó pronto en mis brazos y a otra cosa, mariposa.

Al día siguiente, me suena el móvil...

- Buenos días, ¿es usted la madre de Monete?
- Si, la misma, digame.
- Verá, es que ayer le realizaron una extracción y nos dicen desde laboratorio que ha sido insuficiente ya que necesitan una muestra más para completar la analítica que pide el neurologo.

- ¿En serio? Vamos, me parece alucinante, no solo no saben tratar a los niños si no que no saben la cantidad de sangre que deben sacar a la primera.
Pues no pienso llevar a mi hijo otra vez a ese matadero a no ser que sea caso de extrama necesidad el hacerle otra extracción.

- Ya señora si yo le entiendo pero solo soy la secretaria que hace la llamada...

- Tiene usted, razón, mejor me espero a la consulta de la próxima semana con el neurologo para ver los resultados y si me dice que falta algo le llevaré de nuevo a que le saquen sangre.

- Como usted vea señora...




Y así fué, acudimos a nuestra visita con el neurologo que me dijo que efectivamente faltaba un marcador pero viendo el resto se sabía que todo estaba perfecto.
Que no era necesario pichar al niño de nuevo.

Por otro lado estuvo viendo que sus movimientos fuesen correctos (ya contaba en este vídeo por qué hemos tenido que ir al neurologo) y tras ponerle a jugar al futbol y a las construcciones en la consulta, él y su compañera pediatra, con UNA PACIENCIA INFINITA porque Monete se acababa de quedar dormido en la sala de espera, me dijeron que el niño está perfecto.

Ay, ojalá todos los profesionales sanitarios del area pediatrica fuesen como estos dos medicos.
No tengo más que buenas palabras para ellos, de verdad.

Y sigo indignada, con los micromachismos que sufro a diarío, con la gente maleducada, con la falta de respeto de algunas personas hacia el resto...

Pero ya me he quejado bastante por hoy, debo haber perdido al menos 2 kilos de mala leche.

Volveré!






20 comentarios:

  1. Me parece muy fuerte! El señor que se mete dónde no le llaman para hacer el comentario machista de turno, pero sobretodo lo de la extracción de sangre me parece de queja por escrito! Eso es violencia y abuso, no? Madre mía! Mi hija tiene fobia a los médicos por algo parecido en urgencias, les puse una queja formal que no sirvió de mucho supongo, pero almenos quedó constancia de mi queja!

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    1. La verdad es que con las prisas de dejar al niño en la guarderia y salir pitando al trabajo, se me olvidó hasta el justificante y tuve que volver. Si encima tengo que ponerles una reclamación (otra más de todas las que les he puesto) echo el día allí.
      Es una pena que no sepan tratar con niños estando en pediatría.

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  2. Lo del analisis de sangre que cruel!! Yo directamente entro y me las siento encima ya sea una vacuna o un analisis y mir con cara de perro si van a decir algo jajajja

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    1. ¿Sabes que pasa?
      Que si vas de malas encima te "invitan" a salir de allí.
      Por lo menos mi hijo oye mi voz si me quedo.
      Son unos cafres.

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  3. Ufff, a mí todo en la vida me indigna y si encima es relativo al peque, sea x actuaciones de terceros o x opiniones, me pongo como una moto. Cómo te entiendo! Besitos y ánimos!!

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    1. Yo con el peque me pongo mala con infinidad de cosas.
      A mi que me hagan lo que quieran pero él no sabe defenderse... lo llevo fatal.

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  4. Madre mía, yo es que me he topado con gente maravillosa (excepto cuando tuvieron que colocarle el codo al pequeño, que fue una chapuza, pero ese hospital no está muy preparado para niños, todo sea dicho). No me extraña que te indignes... A parte de eso, lo siento, me he reído mucho con los gifs :). Un beso guapa!

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    1. Que suerte, de verdad.
      Yo solo tengo buenas palabras para el neurologo que le ha atendido 2 veces.
      El resto... unos animales.
      Riete! Si los gifts están para eso, para suavizar la tensión... jajaja.

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  5. Lo de la analítica, me ha llegado al alma. De verdad que no entiendo a esos "profesionales".
    ¿no se dan cuenta de que los aterrorizan y ese no es el modo? Alucinando me has dejado.

    Un beso

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    1. Si maja, luego dicen que tienen miedo a la batas blancas. Con razón!
      Del neurologo sale feliz y si hay que volver no pone problema, al contrario.
      Que fácil sería que todos fuesen así.
      Besos!

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  6. Santa paciencia Olga...madre mía,vaya rachita..como dice esta canción famosa de Frozen "Suéltaloooo,suéltalooo.." porque es para echarles de comer aparte

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    1. Jajajajajaja estoy del "Sueltaloooooo" ... mi hijo ha estado semanas cantandola y yo sin saber que era.
      Si, lo mejor es soltarlo, te quedas mas agusto.
      Un beso guapa.

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  7. Es que no tiene nombre, caramba, lo que has tenido y tienes que aguantar. Por el niño y por ti, madre mía.
    Ánimo, paciencia y a decir las cosas bien cuando pueda ser productivo. Cuando no: respirar y contar hasta 333.

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    1. Hasta 1000 voy a contar!!!
      Uffff hay gente "pa tó" por ahí suelta.
      Pero bueno, es lo que toca.
      Un beso guapa.

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  8. Hija...y con toda la razón. Yo hubiese mordido a alguien. La verdad es que nksotros nunca hemos renido malas experiencias con las extracciones de Rodri. En Quirón tienen equilo específico para peques y puedes cogerlo. En dos semanas tengo que hacerle en Melilla. Ya veremos...Y lo de las vacunas...no comment. Es increible. Aitana no tiene la de los 6. Agotada. Y va a cumplir 7. Un ascazo y yo me indigno contigo

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    1. Lo de las vacunas es alucinante. Hacen campaña para ponerla y NO TIENEN.
      Otros niños por edad se quedaron sin ella y no pasa nada, ahora es super necesaria... No se aclaran, pero claro, las farmaceuticas mandan.
      Que suerte con Quiron, aquí en el Severo Ochoa mucho IHAN y muy poco tacto.
      Besos guapa

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  9. Yo también soy una indignada de la vida y no te cuento cómo fue la vacuna de la varicela que me pongo de mala leche sólo con acordarme... Menos mal que mi peque se recuperó enseguida y no se traumatizó como yo grrrrrrrrrrr

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    1. Yo la verdad es que he tenido suerte con la enfermera del centro de salud, la que le pone las vacunas, suele ser cariñosa y se toma su tiempo. Pero habitualmente el tema agujas le tocan en el hospital y, de verdad, que forma de tratarles...
      Un día voy a saltar y verás.

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  10. Aix! Ánimo Olga! Que paciencia hija! Lo de la analítica me parece increíble...que poca sensibilidad!

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  11. Aaaay cómo te entiendo Olga. De verdad que estoy en contra de la violencia, pero hay casos, hay casos... Que hacóa la que tu y me liaba a los chuck norris con muuucha gente.
    Y a esas enfermeras, al que están torturando a mi niño y me tienen arriconada aprovecho para ponerles chinchetas en las sillas. A ver si les gusta Grumphf

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