jueves, 9 de julio de 2015

La historia de mi parto (Segunda Parte)


Y seguimos con mi parto.
Os dejé a medias en la entrada anterior (aquí puedes leerla) y estábamos en el interesante momento en que una auxiliar venía a buscarme al pasillo, enema en mano, diciendome que, según el protocolo, tenían que ponérmelo para no hacerme todo encima a la hora de los pujos en el paritorio.
Entiendo que todo esto lo hacían por su comodidad, porque si hubiesen pensado en la mía, entenderían que no es nada agradable estar dilatando, con la bolsa rota y con unos retortijones dignos de un café de 0,80 céntimos de máquina.
El caso es que insistió tanto que por no escucharla, le dejé que me lo pusiese.
Insisto y ya lo he dicho otras veces, no se qué me pasó durante el parto, yo iba muy decidida y con las cosas muy claras pero terminé dejandome hacer todo lo que ellas quisieron.

Me lo puso y me dijo que aguantase lo máximo posible antes de ir al baño.
Debía tener muchas prisas porque me lo puso y salió corriendo de la habitación, y con las mismas yo me fui al baño y bueno, no voy a dar detalles pero lo eché tal cual me lo puso. Me negaba a estar pasándolo mal por "su protocolo"

Yo seguía sintiéndome genial, llamé a mi padre al móvil, le conté donde estaba y le dije que no tuviese prisa. Que yo me encontraba muy bien y aún debía faltar un rato para que aquello se pusiese serio. Que no avisase a mi madre que estaba trabajando y que esperase a que saliese a las 3 de la tarde y después de comer se viniesen tranquilamente.

Estaba sentada en la cama cuando entró otra enfermera o auxiliar o no se que era.
Me dijo que me tenían que poner los monitores para ver cómo iba la cosa. Le pregunté que si una vez que me los pusiesen me los quitarían (las correas) para dejarme andar libremente, que quería moverme y no estar en la cama. Me dijo que en principio, no.
Yo me quedé extrañada pero pensé que dejaría que me los pusiesen, comprobasen que mi hijo estaba bien y luego ya pelearía por que me quitasen las correas un rato.
Pero después de unos 5 minutos con las correas puestas me dijeron que ni detectaban el latido del niño ni mis contracciones. Que no me preocupase porque no ocurría nada pero lo ideal para tenerlo todo controlado era monitorización interna. Es decir, ponerle al bebé un electrodo en la cabeza a través del cuello del útero.
Y te aseguro que cuando te dicen que no se escucha el latido de tu hijo, te dejas hacer lo que haga falta!
Me tuve que tumbar, me introdujeron el monitor y automáticamente el corazón de mi hijo, como un caballo desbocado, se escuchaba a la perfección. Respiré aliviada aunque me disgusté bastante cuando me dijeron que no podía incorporarme de la cama con ese monitor, que ya no me lo quitarían hasta que mi hijo naciese.
Entonces me sentí vencida, vi cómo pasé en muy poco tiempo de estar estupendamente a sentirme atada a una cama cuando no tenía ni una molestia. No entendía nada. Mi marido me animaba diciendome que si ellos creían que era lo mejor, sería por algo. Yo no lo tenía tan claro pero cada vez me sentía con menos ganas de enfrentarme a ellas.

Entoces vino otra mujer, miró el papel que iba saliendo del monitor con las contracciones y el latido del enano y me dijo que el parto se había parado. ¿En serio? ¿De repente?

Enfermera - Si, no hay contracciones y no dilatas (mientras, me ponía un termómetro)
Yo - Pero... ¿mi hijo está bien?
Enfermera - Ahora si pero no podemos esperar a ver si avanza el parto de forma espontánea. Tenemos que ponerte oxitocina para provocar las contracciones.
Yo - Me han dicho que la oxitocina sintética hace que las contracciones sean mas dolorosas que la oxitocina natural.
Enfermera - Sí, es cierto, pero para eso está la epidural, no te preocupes.
Yo - Ya pero es que creo que no me pueden poner la epidural por un tatuaje que tengo (yo ya me estaba viendo retorcida de dolor por culpa de la oxitocina y no podía dejar de pensar que el parto se me había parado al dejar de tomar las pastillas homeopaticas que estaba tomando para dilatar).
Enfermera - Ah! Tu eres la del tatuaje... a ver enseñamelo. Uffff es que a quien se le ocurre... voy a llamar a la anestesista para que te vea a ver que se puede hacer. Por cierto, tienes fiebre, te vamos a poner algo para bajarla.

Y se fue, y en parte sentí alivio, porque aunque la oxitocina sintetica no entraba en mis planes y la epidural tampoco, no concebía una cosa sin la otra. Así que estaba de los nervios pensando que el parto se había parado, que me lo iban a provocar y posiblemente no podrían ponerme anestesia. Además de que iban a ponerme una vía para meterme algo para bajar la fiebre y por lo tanto, estaría un poco más atada a aquella cama.
Mi marido estaba nervioso pero intentaba animarme, todo iba a salir bien, "tienes que estar tranquila".
Él estaba en contacto con la familia, mi padre también había llegado a pesar de haberle dicho que no viniese hasta después de comer. Estaban todos expectantes.

Y entonces llegó la anestesista, muy amable. Me dijo después de mirar el tatuaje que podía intentar ponerme la epidural pero no me prometía nada.
Sonreí y le dije que perfecto, y entonces la enfermera me explicó que debía ponerme de lado, encogiendo las piernas y sin moverme un centímetro.

Yo - Ya pero ¿me la pone ahora? aún no me han puesto la oxitocina. No tengo dolores.
Anestesista - Ya pero la oxitocina hace efecto muy rápido y en cuanto te la pongan te empezará a dolor. Además yo no se si podré volver a ponértela cuando te duela.

Me quedé pensando, me estaba dando a entender que ahora o nunca. Una vez más, cedí. Me la pusieron sin tan siquiera estar dilatando, a pesar de que las contracciones se marcaban en el monitor y yo notaba la tripa ponerse dura.
Fue rápido, apenas me dolió, fue mas molesto que otra cosa. Una sensación desagradable y poco más.
Me pusieron boca arriba y empezaron a tocarme las piernas a cada rato para ver si se me dormían.
En poco tiempo dejé de sentir mi cuerpo de cintura para abajo y una vez más, me sentí derrotada.
Tras esto, me pusieron la oxitocina, un suero con paracetamol para la fiebre y me sondaron. Hicieron entrar de nuevo a mi marido al que sacaban fuera cada vez que entraba un sanitario y... empezó a pasar el tiempo.

Yo tenía mucha sed, solo quería beber un poco de agua, hacía calor, pero no me dejaron beber nada.
Y entonces decidí tumbarme de lado, no se cuanto tiempo llevaba boca arriba pero empezaba a cansarme de la postura.
Pasado un rato tumbada de lado empecé a sentir la pierna que quedaba encima, la que no estaba apoyada en la cama. Y noté cómo si el hueso de la cadera se me rompiese, un dolor muy fuerte pero que, de repente, desaparecía.
Me dijeron que la anestesia a lo mejor, al moverme, se me había ido solo a un lado y que notaba las contracciones, claro. Que me tumbase de nuevo boca arriba a ver que tal.

Nunca volvió a dormirse ese lado del cuerpo, lo sentí durante todo el parto.
Cada tres minutos mi marido miraba el monitor y me decía... "ya viene" y entonces sentía un dolor tremendo, cómo si me partiesen por dentro, un dolor que me inundaba los riñones, la tripa, las caderas... respiraba como me habían enseñado en preparación al parto. Mi marido respiraba conmigo.
Me agarraba la mano. Cada minuto de contracción era el minuto más largo de mi vida.
Pero respiraba y se pasaba. Y conseguía descansar 2 minutos para volver otra vez a sentir de nuevo ese dolor.
Llegué a dormirme entre contracciones, llegué a soñar. Me despertaba el dolor. Respiraba y se iba.
Recuerdo que eran unas 5 respiraciones profundas lo que duraba cada contracción.
Oía el latido de mi hijo de fondo, con los ojos cerrados, a veces me sonaban como tacones, como si alguien entrase con tacones corriendo en la habitación.
Una de las veces le dije a mi marido que había un gatito en la habitación. Me miró extrañado pero yo lo escuchaba. Era el ruido de la bomba de la anestesia que sonaba parecido a un maullido.

Me sentía aturdida, a ratos lúcida y a ratos ida. Le pedía una CocaCola con hielos muy gordos y un bocata de jamón, me reía y al minuto me retorcía de dolor.

Y así pasaron las horas (que yo creía que eran minutos) y así se me fue llendo la anestesia de la otra pierna. Y así supe lo que duelen las contracciones de oxitocina sintética.
Vino la anestesista, por fin, y tras mirarme me dio una perilla o botoncito para que, según me dijo, cuando me doliese mucho, le diese al botón y así la bomba soltaría un chute extra de epidural.
Casi rompo el botón, aquello no me daba ni chute ni nada. Seguía doliendo igual. Pero en cada contracción lo agarraba como si me fuese la vida en ello.


Aquí con las manos hinchadísimas, agarrando el botón de la epidural cómo si fuese un tesoro.

Y vinieron a verme, y estaba de 7 centímetros me decían.
Y yo pedía más anestesia. Me dijeron que iban a buscar a la anestesista, que no me preocupase.
Pasaron las horas, igual que las anteriores, entre dolores, sed y un duermevela extraño.

Meses después, leyendo sobre partos, descubrí lo que llaman el "Planeta Parto" que no es más que las endorfinas (hormonas de la felicidad) haciendo su trabajo y tratando que hasta el dolor más inhumano sea medianamente placentero. Producen un efecto sedante, parecido al de los opiáceos. Y así es cómo se consigue parir sin epidural. El cuerpo segrega su anestesia natural.
Así que ahí estaba yo, en mi semi-planeta parto, oyendo cosas raras, teniendo conversaciones absurdas y soñando en intervalos de 2 minutos cosas sin sentido.

De repente me espabilé un poco y el dolor no fue tan intenso. Le pregunté a mi marido si había entrado la anestesista. Me dijo que no.
Le dije que llamase a alguna enfermera, que necesitaba que viniesen a verme, seguía con dolores muy intensos pero eran distintos.
Salió al pasillo y avisó. Le dijeron que enseguida iban, pero allí no aparecía nadie.
Y yo seguí retorciendome y pidiendo anestesia y agua, estaba muerta de sed.

De repente recordé haber leído que cuando el bebé está colocado para salir tienes la sensación de que te haces caca, tal cual. Que quieres apretar para hacerla.
Y le dije a mi marido, diles que me hago caca, a ver si así te hacen caso.
Salió y se lo dijo a la primera que pasaba.

Tardaron 1 minuto en entrar 3 enfermeras. Y tras mirarme y realizarme los tactos oportunos, me dijeron... ¿cómo no te va a doler, si estás de 10 centímetros?


El resto os lo cuento en un último post.
Quiero dar las gracias a todas las personas que tras leer la entrada anterior con la primera parte me han dicho que estaban deseando leer el resto.
Aquí lo teneis, espero que me sigais contando vuestras experiencias con la dilatacción.





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18 comentarios:

  1. Jolin, pero que poco humanizado ha sido tu parto. Lo siento mucho. Espero con ansias saber el final y espero que al menos en el expulsivo fuera todo bien!

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    1. Fijate que en ese momento no vi del todo los deshumanizado del tema, hasta que empecé a informarme después de ser madre.
      Como me duele no haber tenido toda la información que tengo ahora, antes.
      El expulsivo no tiene desperdicio tampoco.
      A la vuelta de vacaciones lo escribo.
      Un besote.

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  2. Ahhh y mi hijo nació un 28 de mayo de 2013, que casualidad, casi casi a la vez. Lo mio fue una inducción en semana 41 que no llegó a dilatar ni 4 cm y terminó en cesarea, pero no lo recuerdo como algo malo ni haber sufrido y todos los sanitarios me trataron super bien.

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    1. Uy! 3 días de diferencia! Que casualidad.
      Que suerte tuviste si te trataron bien.
      Me alegro mucho.

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  3. Madre mía, parece que esté pasando el parto contigo, ¡cómo sufro! Y cómo debiste de sufrir tú. Estoy deseando leer el final. Un beso.

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    1. Sufro más ahora sabiendo todo lo que se que ese día ya que pensaba que dentro de lo malo, lo estaban haciendo bien.
      Si me pasase lo mismo ahora con toda la información que tengo, otro gallo cantaría.
      Un beso guapa!

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  4. Pobre! No me puedo ni imaginar lo terrible que fueron esas horas! Vaya tela de personal... Deseando terminarlo y llegar a la parte bonita! Un besazo

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    1. Fue todo un poco surrealista si.
      En breve el momentazo "encuentro" con mi niño.
      Muchos besos!!!!

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  5. COn el mayor no hubo tiempo de epidural. PArto con oxitocina provocado. HORROROSOS los dolores. AL final, en el paritorio e administraron un sedante rápido para el expulsivo, porque estaba a punto de desmayarme de los dolores y los nervios porque había sufrimiento fetal. COn la niña fue como a tí, epidural y a los minutos comencé a sentir una pierna. Se habia desplazado el catéter "suele fallar muy pocas veces", ya, pues me tocó, y así parí, con dolor y eternamente. No llegaba nunca...EL pequeño todo rápido, indoloro...ni las contracciones me dolían. Si llegan a ser todos como el último tengo 10!!!

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    1. Has tenido dolores de todo tipo, ya veo.
      Lo de la oxitocina es tremendo, es un dolor que no se puede comparar con nada.
      Yo el ratito en que me hizo efecto la epidural estaba como una rosa. Recuerdo que mi marido miraba el monitor y se le desencajaba la cara y me decía "en serio no sientes nada? "
      Pero luego supe lo que se sentía. Tremendo.
      Un beso guapa.

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  6. Ehhhh!!! Esto es trampa! Yo pensé que solo eran dos partes y me has dejado a medias. Ya te vale maja :(

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    1. Lo siento!
      Pensaba terminar en esta entrada pero se alargó muchísimo.
      Ahora solo queda el expulsivo, prometo que será el final de la historia.
      Un beso guapa!

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  7. De verdad!! qué dejadez..... cómo lo siento!! tengo ganas de leer el resto...

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  8. jooo llevas 11 días para subir la tercera parte!! a escribir!!!!!!!!!!!!!! jejeej

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    1. Jajajaja Hola guapa!
      He estado fuera de casa 1 semana y con niños... la locura.
      Pero esta semana sin falta subo la tercera parte!
      Besotes

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  9. Bueno, pues por fin puedo contarte mi experiencia! Mi niño nació el 28 de octubre, parto natural y sin epidural ni calmantes por desgracia para mi...Salí de mi casa esa mañana para hacerme la última ecografía y no volví hasta dos días después! Resultó que tenía poco líquido amniótico y me indujeron el parto ese mismo día con la idea de ponerme al día siguiente el goteo con oxitocina. A eso de las 3 de la tarde me pusieron un tampon de prostaglandina y a las 7 me quería morir porque tenia contracciones cada 30 segundos!! No hubo tiempo a nada. El niño además se aceleró, le dio taquicardia y por esa razón no vieron conveniente ponerme epidural ni calmante ni nada, vamos, que lo tuve como antiguamente, a dolor. Por suerte, dilaté completa en unos 10 minutos, porque salí de monitores con 2 cm, entré en paritorio con 3 cm (juro que ese cm lo dilaté en el camino a paritorio!) y el resto fue en 10 minutos o así. Me entraron ganas de empujar y decía la matrona que eso era que el niño estaría encajándose, que no podía ser, hasta que me miró y vio que llevaba yo razón y vio en el monitor que las pulsaciones del niño habían bajado mucho y tenía ya ganas de salir. Así que empecé a empujar, el dolor era indescriptible, lo pasé muy mal, muy muy mal! Pero mi niño se portó muy bien y salió en na, mi pareja dijo que empecé a empujar a las 19:38 y el niño nació a las 19:53...vamos, rapidísimo todo!! Cuando Mario ya salió, el dolor desapareció por completo, ese momento de verlo es la sensación más maravillosa del mundo. Pese al dolor tan intenso y que hubo momentos en que pensé que no podía más, ver a mi hijo por primera vez fue tan bonito que todo lo demás no es que se olvidara, no se olvida, pero deja de importar. Salió la placenta, me cogieron puntos externos (ni episiotomía ni puntos por dentro, una suerte!) y ni me enteré, no había dolor, solo alivio, tranquilidad, alegría de tenerlo en brazos...
    Ya pronto cumplirá un mes! Y bueno, no puedo decir que esté disfrutando mucho porque la lactancia se me ha complicado y el cólico del lactante es una putada con perdón, además me ha salido delicadito y coge unos berrinches con el baño y los cambios de pañal...pero bueno, es el periodo de adaptación de nosotros a él y de él a nosotros y al mundo que le rodea!! Hay momentos de mucho agobio, de llorar mucho no sé si por las hormonas o no, hasta de arrepentirme de haber buscado un embarazo! Qué sentimiento más malo llegar a pensar así! Qué mal me siento!
    Pese a todo esto, no cambio a mi niño por nada! Es un muñeco precioso que seguro me va a dar muchas alegrías y lo adoro!
    Todo salió bien, está sano y mi recuperación ha sido muy buena y muy rápida.
    Por cierto, nació con poquito peso, 2,530 kg y en el hospital perdió peso porque no me cogía el pecho, se le bajó el azúcar y hubo que darle bibi (menos mal porque remontó rápido). Aprovecho para comentar la caña que me dieron pediatra y enfermeras por empezar con lactancia artificial...qué hago si el niño allí no coge el pecho? Lo debo dejar sin comer y que el azúcar le baje más aún? Estaba ya en el límite! Sé que la lactancia materna es lo mejor sin duda alguna, pero a veces hay que meter ayuda al niño y este es mi caso. Mi niño ya me coge el pecho, pero me cuesta mucho, coge solo uno, se duerme al poco,...mi experiencia no está siendo buena pero insisto, le doy pecho, me saco leche con sacaleches y se la doy en bibi y le doy bibis de leche artificial. Y por fin ha puesto peso! Me siento mal por no dar pecho en exclusiva? Si, fatal, me hincho a llorar y encima la gente de alrededor no lo pone fácil y opina de lo que no debe...
    Pero bueno, solo quiero que mi hijo crezca sano y sea feliz, ya está.
    Te mando un abrazo fuerte!!

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    1. Hola Esther!!!
      Que alegría leerte, por fín pasó todo y lo afrontaste como una campeona, como tu dices, a dolor.
      ¿Y a que no pasó nada? Un dolor indescriptible pero que no mata a nadie y que tiene la mayor recompensa del mundo.

      Sobre el pecho, te diré que si es tu intención seguir dando pecho (yo soy muuuuuy defensora de la lactancia materna, llevamos 30 meses) te recomiendo ponerte en contacto con La Liga de la Leche de tu ciudad o ir a algún grupo de apoyo a la lactancia.
      En internet seguro que encuentras información y si no, dime de donde eres y te la busco yo encantada.
      A mi, la pediatra, a los 3 meses ya quería joderme la lactancia porque decía que era una esclava del niño, siempre a la teta. Que cuando pidiese le entretuviese para no darle teta... vamos. Una burrada en toda regla.
      En fin, seguí mi instinto, no le hice caso a la señora pediatra y todo salió genial.

      En cuanto al tema de los bajones de animo, no dudes en ningún momento en ir a tu médico y comentarselo.
      Las hormonas nos traicionan muchas veces y nos hacen sentir mal. Es muy común pasar por lo que llaman el Baby Blue que se pasa o puede derivar en depresión postparto.
      No lo dejes pasar y desahogate con un profesional, de verdad.

      Sabes que estoy aquí para lo que necesites. Enhorabuena por tu pequeño y a disfrutarlo mucho, porque es la mejor experiencia del mundo.

      Un besazo

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