lunes, 18 de abril de 2016

Lo que los demás no tienen que aguantar



¿Recuerdas cuando no eras madre/padre?

¿Alguna vez fuiste a un restaurante a comer tranquilamente y descubriste que había niños que corrían entre las mesas, gritando, saltando y haciendo mucho ruido?

¿Cómo te sentiste?

Ante todo, este no es un post anti niños ni mucho menos, creo que me conoces de sobra y soy, ante todo, respetuosa con el tema infantil. De hecho donde voy, lo hago con mi hijo. No le dejo en casa para salir tranquilamente por mi cuenta.
Hace unos días mis padres reservaron mesa en un restaurante para celebrar sus cumpleaños.
Yo ya les dije que me preocupaba que Monete no parase quieto y al final la comida se convirtiese en una carrera de fondo para terminar cuanto antes y salir de allí corriendo.

Vamos, que conozco a mi hijo y se que es un culo inquieto (es un niño, ¡vaya!) y a él eso de los restaurantes tranquilos, con una carta fantástica... se la sopla.


Fuente: Google


Y allí que nos plantamos.
Un hotel con unos jardines muy verdes, fuentes, piedras (una tentación) y DILUVIANDO a mares.


Entramos corriendo, chorreando y nos hicieron pasar a un amplio salón, tranquilo y agradable.

- "Hijo, sientate cariño que vamos a comer"
- "¡No quiero!"


Mal empezábamos... yo ya estaba agobiada y aún no había pasado nada, pero me lo olia.
Mi familia me decía que no era para tanto.

Ya... ya....

Conseguimos que se sentase (encima mío y con la teta en la boca, claro) y mientras intentaba leer la carta.
Menuda pinta todo.

"Quiero secreto ibérico y chipirones"
"Venga, bacalao para compartir"

"¿Hijo, quieres paella?"

"¡No! Me quiero bajar"

"Ya pero primero hay que comer"


Creo que probó media croqueta de bacalao, ¡media! y un vaso de leche que pedía con la desesperación de un naufrago sobre una tabla flotando en el mar.

Sacamos un coche de juguete de su bolsa y se puso a jugar... ¡por todo el restaurante!
Mesas de otros comensales incluidas.

"Déjale, si no hace nada, es un niño"

Fuente: Google

Yo muy agobiada, me ponía en la piel de los que veían sorprendidos cómo Rayo McQueen les invadía parte de la mesa.
Y entonces deseé tener el pasotismo de esos padres y madres que dejan que sus hijos campen a sus anchas.
Pero fui incapaz.
Me vino a la mente la Olga pre maternidad y el "no hagas lo que no quieres que te hagan".

¿En serio, tan rara soy por no dejar a mi hijo ser libre cómo un pajarillo cuando estamos en un restaurante?

Probé un poco de los primeros platos del menú degustación. Muy rico todo pero estresante.
Nos turnábamos para ir a por el niño entre las mesas.

Finalmente decidió que quería salir al jardín, lloviendo. Y para más alegría, un camarero majísimo le dijo a mi hijo que en una de las fuentes había peces y tortugas.
Me entraron unas ganas terribles de darle una patada para que cerrase la boca, pero ya era demasiado tarde.
Mi hijo no solo quería salir al jardín, también quería que le ayudasemos a buscar a los peces y las tortugas.
¡Fiesta!

Y ahí empezó el final de la comida.
¿Qué prefieres?

A) Comer con un niño que no para de llorar y gritar en tus brazos porque quiere jugar mientras el resto de clientes te miran con ojos asesinos.
B) Quedarte sin comer o comer de pié y pasarte parte de la velada en el jardín, paraguas en mano, viéndole disfrutar.


Fuente: Google


Escogimos la opción B, la opción de pasar hambre pero no vergüenza.

Y así, entre unos y otros, saliendo al jardín, conseguimos medio comer.

El precio, un sablazo, de ese que duele en la espalda cuando te clavan el puñal, encima eso.
No solo no nos sentamos a comer tranquilos (eso no es culpa del restaurante) si no que se pasaron 3 pueblos con la cuenta.

No hace falta decir que el niño no comió NADA. Cuando hay cosas interesantes que hacer se le olvida que también hay hambre.

Acordamos que el año que viene celebraremos el cumpleaños de mis padres en un parque de bolas o en un Mc. Donalds.
Mucho menos fino pero más tranquilo para nosotros, ¡donde va a parar!


Hoy para comer... MUSLITOS








16 comentarios:

  1. Ay Olga, como te entiendo, yo también soy de los que prefiero no pasar vergüenza. Es una pena que no pudieseis disfrutar de la comida. Me imagino el sablazo...

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  2. Me he sentido totalmente identificada contigo. Yo también he malcomido en muchos restaurantes pasándolo fatal porque yo tampoco puedo dejar al niño a su libre albedrío y que no me importe nada. Menos en un restaurante.

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  3. Me he sentido totalmente identificada contigo. Yo también he malcomido en muchos restaurantes pasándolo fatal porque yo tampoco puedo dejar al niño a su libre albedrío y que no me importe nada. Menos en un restaurante.

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  4. ¡Ay, Olga! Siempre que salimos nosotros a comer es igual. Y si...con todo lo que conlleva, yo también soy de la opción "B". Por cierto, me parece una gran idea la propuesta para el año que viene de los cumples. Un beso.

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  5. Ay, Olga, te entiendo. Yo siempre intento que se comporten medianamente en los sitios. Sí, son niños pero han de saber respetar. Los míos van teniendo una edad y son más conscientes, aún así... Los cumpleaños los hacemos en sitios aptos para ellos porque nos juntamos con 6 peques y ya controlar eso... El muerde la Pasta está siendo nuestra salvación: enorme parque de bolas y buffete libre. La comida no es muy allá pero bueno, comes. Un besote!

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  6. Ains madre, vaya experiencia...es cierto, yo siempre he dicho también lo de no jagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Nosotros tenemos suerte y podemos llevar a los niños a muchis sitios, se sientan, están tranquilos,pintan, ponen pegatinas que me llevo libros o juegan con algún muñeco pero sin salirse de nuestro perímetro.

    Si me hubiese pasado lo que a ti, hubiese hecho la opción B como vosotros.

    Suerte para las próximas salidas. Muacs

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  7. Olga te entiendo...a mi siempre me da vergüenza ajena. Intento relajarme...y almenos he conseguido que se paseen pero ni molesten ni se acerquen a las otras mesas (los camareros es otra historia) pero mi madre se pone de los nervios en cuanto se levantan jeje yo es que se pequeña jugaba...pero debajo de la mesa!!

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  8. Yo también hubiese escogido la B. Lo que peor llevo es cuando vamos sólo los tres, que uno tiene que estar con el Peque mientras el otro come y nos tenemos que ir turnando... Cada vez que planificamos comer fuera me da un "miedo"...

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    Respuestas
    1. A mí me pasa lo mismo que a Papá Bicho Raro; por eso es raro que salgamos a comer los 3 solos, jejeje.

      En cualquier caso, estoy totalmente de acuerdo con la postura que adoptaste. Desde luego que tenemos que respetar al niño, pero parte de ese respeto pasa por enseñarle lo que eso significa. ¿Y qué mejor manera de ir haciéndoselo ver que con el ejemplo?

      Si queremos que nos respeten como familias con niños pequeños, creo que debemos ser conscientes de que hay ciertas limitaciones que deberíamos auto-imponernos. Sabemos que hay sitios en los que es inevitable que el niño se aburra y «dé guerra», así que, si hay alternativas más amigables, me parece más prudente tratar de optar por ellas. Otra cosa es que el niño se canse y proteste cuando tiene un trayecto largo en metro, por ejemplo. Son situaciones inevitables y ahí debería ser la otra parte la que asuma que los niños también tienen derecho a existir y a viajar y poner un poco de empatía de su parte.

      Respeto y sentido común en todas direcciones :)

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  9. Definitivamente, elijo la B, mal que me pese. Es un poco rollo ir a un restaurante con los peques si no están muertos de hambre y su único pensamiento es comer. Y aun así, o comen más rápido o comen muuuuuy lento. Ideal no suele ser.
    Pero, en definitiva, tienes toda la razón: hay cosas que los demás no tienen que aguantar. Porque no. Que los niños son niños y yo pido comprensión y respeto por parte de los demás, pero si a los nuestros les da por hacer más ruido de lo razonable (hablo de gritos histéricos, golpes en la mesa, choques con otros comensales o lanzamiento de comida/juguetes, que la que más y la que menos lo hemos vivido), creo que lo que nos corresponde es, por educación, controlarlo.

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  10. Como en casa en ningún sitio, basta que quieras que se estén un ratito quietos para que sean más niños que nunca... a veces me ha funcionado llevar libretas y colores o algún juguete escondido.

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  11. Tu titulo me ha parecido más que perfecto. Últimamente estoy leyendo mucho sobre la "niñofobia" y la verdad que me indigna un poco que la gente(madres/padres) tomen esta posición. Hay que entender que la gente va a un restaurante a pasar un buen rato (en algunos casos a dejarse un pastizal) y no tiene ganas de que nadie les moleste. Nadie es nadie, ni mayores ni niños. Estamos entrando en un momento en que como son niños, " todo vale" y no es así. Hay que tener en cuenta que las demás personas no tienen porque aguantar a nuestros hijos si no se están comportando bien. Y no deberíamos ofendernos por ello. Está claro que hay grados de molestia, pero en general, hay que comprender a los otros usuarios. Nosotros tenemos suerte que Mia suele comportarse muy bien en los Restaurantes ( no durante dos horas, claro) pero sino, nos llevamos una tablet. La gente puede decir lo que quiera sobre las tablets, pero poder comer en paz y dejar comer en paz a todos es algo a tener muy en cuenta sobre todo en una celebración. Hay niños que se alteran mucho cuando salen de su entorno, pero lo importante es que los padres lo tengan en cuenta y no echen la culpa a los demás por no "soportar" niños... Siento que tu comida acabase mal, y no pudieses disfrutar, seguro que poquito a poco puedes disfrutarlo más y mejor. Un fuerte abrazo bonita!

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  12. Yo hice un post hace poco sobre ir a comer fuera con peques y no morir en el intento: http://animalitostuyyo.blogspot.com.es/2016/03/como-ir-comer-fuera-con-peques-y-no.html porque es una odisea y al final, acabamos corriendo y saliendo por piernas, y no es plan. Siempre acabamos así, o comiendo a medias o largándonos con la comida en la boca. Madre mía! besitos!

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  13. Como te entiendo. Nosotros salimos mucho, y se suelen portar bien, pero algunas veces preferimos la opción b y nos ahorramos la vergüenza. De todas formas hay gente que se molesta muy pronto. Un saludo

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  14. Como t entiendo!!! Y sobre todo porq soy msdte primeriza dsd hace poco y aun me acuerdo de lo q pensaba antes de serlo! Siempre pense en lo coñazo q eran esos niños, en lo poco respetuosos que eran esos padres y ahora m veo yendo a los sitios con un bebe q llora y entiendo todo...mi padre siempre dice q es un bebe pero paso la vergüenza y m imagino a la gente diciendo "que se quede en su casa ".... vamos que t entiendo!!! Besotess

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  15. Ufff,qué plan Olga. Por ahora no lo he vivido como madre pero si como camarera y la verdad es que(desde el otro lado)se ve cuando un peque es inquieto y los padres pasan y cuando los padres pasan esa vergüenza. Con los peques con padre que pasan no quieres ni pasar a su lado, por las tres cosas que le dirias a los padres. Y cuando ves la vergüenza intentas no dar importancia a las acciones del peque.
    El año que viene puede que se comporte mejor.
    Un besazo

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