Querido 2016,
Tenía tantas ganas de que llegase el momento de decirte adiós que casi olvido que también tengo cosas que agradecerte.
No todo van a ser reproches, sin tus enseñanzas estos 366 días y tus gotas que colmaron el vaso, tal vez hoy, en nuestra despedida, seguiría estancada.
Llegaste queriendo hacerte notar, eso lo tengo claro.
Llegaste con el propósito de no dejarme un día de descanso, tanto físico como mental.
Es verdad que 2015 dejó recuerdos amargos que te tocó heredar pero mira, te encargaste de que la cosa fuese a más.
Ya podías haber cambiado de tema, pero no. Seguiste machacando y machacando.
No obstante, te lo agradezco. Tenía los ojos medio abiertos cuando llegaste y ahora, casi 366 días después, tengo que darte las gracias pues has cambiado mi vida.
Duele, claro que duele, Y cuesta, mucho.
Agota y desespera, pero me espera 2017 con los brazos abiertos y una sonrisa en la cara.
Porque tú, 2016, has tenido una cara de seta insoportable.
Me dejaste sin playa este verano, no tienes vergüenza. Y lo peor, mi hijo deseaba ir y no pudo ser.
Pero gracias unas vez más, también aprendí con esto.
Le dejaste sin fiesta de cumpleaños, eso no se hace 2016. No te lo perdono.
Pero, ¿sabes qué? 2017 va a borrar de un plumazo esos recuerdos de mierda que creaste.
Pero no todo ha sido malo. A tu manera, me has enseñado mucho.
Gracias a ti he aprendido que la gente que parece querer ayudarte en un principio puede que sea la que te da la puñalada. Tal vez no sea a posta, solo sea por falta de personalidad o miedo al que dirán y a futuros reproches.
Cada uno guarda sus espaldas como buenamente puede y hay gente que no tiene la capacidad para imponer sus ideas o al menos decirlas en voz alta, no sea que alguien se enfade...
Además es jodido verte reflejado en un espejo y no querer reconocer abiertamente que lo haces.
Querer salir de un círculo vicioso de años y auto engañarte pensando que eres feliz.
Vivir para satisfacer a los demás, eso no es sano.
Venga 2016, habla con 2017 a ver si esas personas abren los ojos y entienden que la esclavitud ya no se lleva.
Gracias 2016 porque he comprobado que hay gente dispuesta a dejarse el pellejo por echar una mano.
Ironías de la vida, gente de la que no esperas implicación alguna, porque al fin y al cabo te conocen menos que los de la puñalada.
Y oye, ¡que ahí siguen cada día!
Habla con los próximos años, por favor, y que no me falten nunca.
Son gente muy necesaria en mi vida.
Gracias por dejarme disfrutar más de mi familia, sobre todo estos últimos meses.
Siempre han estado ahí pero con tus zancadillas constantes han tenido que venir a levantarme en alguna ocasión y eso me ha permitido darme cuenta de lo mucho que les quiero.
Gracias 2016, gracias por enseñarme que la vida da unos palos en el lomo que te dejan doblado pero que de todo se sale.
Gracias por darme esos palos bien dados, para saber que la próxima vez debo decir ¡basta!.
Gracias por seguir dejándome disfrutar de mi hijo, por permitir que crezca feliz y sin apenas sufrimiento.
Pensé que a él también le ibas a dar caña pero le has respetado y eso, 2016, te honra.
Habla con 2017 para que le diga a todos los años venideros que lo cuiden y lo respeten. Con eso ya te perdono el mal año que has sido.
Puedes estar contento, has marcado un antes y un después en mí.
No te olvidaré jamás.
No has pasado desapercibido como otros años, que va.
Y por eso, en parte, me da pena despedirme de ti.
Porque has sido una de las enseñanzas más valiosas de mi vida, porque me has hecho abrir los ojos (tus métodos no me han gustado pero han funcionado) y porque me has convertido en una mujer fuerte y decidida.
Que te vaya bien, enhorabuena por tu trabajo.
Ahora ya puedes descansar, para siempre, en el limbo de los recuerdos.
Adiós.
Ay amiga, que sí, que has aprendido mucho como persona, pero que le den. Sabes que a partir de ahora todo va a ser mejor porque como bien dices 2016 ya se encargó de ser la mirerda de las mierdas. Entra en este año con ese espíritu. Y sabes que puedes contar conmigo cuando quieras. PD: mi 2016 puede irse a tomar por saco junto al tuyo
ResponderEliminarTu 2016 y el mío pueden irse al infierno cogidos de la mano.
EliminarTranquila que ya está hecho.
Gracias por estar siempre ahí preciosa.
Este año nos abrazamos sin falta que ya tengo ganas de verte de nuevo.
Muchos besos.