martes, 30 de junio de 2015

La historia de mi parto (Primera parte)



Después de contaros mis 3 trimestres del embarazo y siempre poniendo un toque de humor, porque quejarse, a veces, no sirve de nada, hoy me pongo seria para narrar cómo fue mi parto.

Ante todo he de decir que lo repetiría una y mil veces si pudiese ver nacer a Monete de nuevo.
Fue el momento más increíble y más intenso de mi vida.

Pero empecemos por el principio...
El 30 de mayo de 2013 yo estaba de 40 semanas y 4 días. El medico me había dicho que si no me ponía de parto antes del 2 de junio, me lo provocarían el 3.
Nunca entenderé esas prisas, innecesarias en muchos casos, por provocar un parto, ya que el bebé no se va a quedar allí dentro de por vida.

Yo ya estaba al límite de mis fuerzas, apenas podía caminar, tenía los tobillos y pies hinchadísimos.
Todo mi cuerpo pesaba cómo una condena y el calor que hacía no ayudaba nada a llevarlo medianamente bien.
Durante el último trimestre y viendo que se acercaba el día P (de PARTO) cada día estaba más asustada. Imagino que a unas más que a otras pero ese miedo nos persigue en algún momento del embarazo.
Pero a estas alturas, yo solo quería parir. Me daba igual todo, no debía doler tanto cuando algunas mujeres repetían. No debía ser tan tremendo cuando se lleva haciendo toda la vida y seguimos sin extinguirnos... (yo me autoconvencía de mil y una maneras).

Ese 30 de mayo, jueves, salí a intentar caminar un poco con mi marido, cuando ya había bajado el sol a eso de las 7 de la tarde.
Apenas dí 50 pasos y le pedí volver a casa. Me estallaban los pies.

Y al llegar, hice lo que llevaba haciendo el ultimo mes... ropa ligera, cojín en la mesa frente al sofá, pies en alto y a ver el baile que se traía mi pequeño dentro de la barriga de su madre. Mientras, veía la TV intentando distraerme. Aunque la idea de que me provocasen el parto no se me iba de la cabeza.

Esa noche, cómo las últimas noches, la tripa se me ponía muy dura, cada 15 minutos más o menos.
No dolía, no molestaba, solo era curioso verla así, parecía cuadrada, se ponía como una piedra.

Nos fuimos a la cama y salvo 2 o 3 veces que me levanté al baño, cómo siempre, la cosa fue tranquila. No había más indicios de parto inminente.

Estaba dormida profundamente cuando, de repente, me despertó un sonido por dentro de mi cuerpo, una sensación rara, cómo si alguien rajase una bolsa llena de agua y ... en cuestión de 2 segundos empecé a estar empapada. Lo primero que pensé fue que me había hecho pis.
Me levanté corriendo al baño mientras seguía perdiendo liquido entre mis piernas. Aquello no podía ser pis, no.
Me senté en el wc y vi que era un liquido prácticamente transparente, con un color rosado muy suave y un olor algo dulzón. De repente una sensación de tranquilidad inundó mi cuerpo, mi hijo quería salir ya!

En las clases de preparación al parto nos dijeron que esas escenas de las películas donde una rompe aguas y lo salpica todo son mentira. ¿Perdón? Ya te digo yo que no son mentira.

Que se lo digan a mi marido que se despertó al oírme en el baño y con los ojos aún pegados (eran las 7 de la mañana) casi se mata al pisar uno de los charcos que fui dejando intentando llegar al baño. Que se lo digan, si, él que iba fregona en mano recogiendo a mi paso y achuchandome para que nos fuésemos al hospital.

Pero yo, que había leído mucho, sabía que si el liquido estaba limpio no había por qué correr. Sabía que no podría quedarme dilatando en casa pero tampoco necesitaba llegar al hospital en 5 minutos.
Y sobre todo sabía que una vez entrase no me iban a dar de comer ni beber así que, me preparé el desayuno.


Con mi café, mi muffin de chocolate... y mi marido me miraba con cara de "INSENSATA! ¿QUÉ HACES?" asomando por la puerta de la cocina atacado perdido.
Tengo fotos del momento desayuno pero no las voy a poner, aún no me había duchado y estaba a medio vestir, pero la cara de FELICIDAD que tenía había que guardarla para la posteridad.

Después de recoger la cocina (iba a estar 3 días fuera y eso no podía quedarse así) me fui a la ducha. Yo seguía sin sentir nada raro, estaba bien, tranquila, relajada. No sabría explicar por qué pero iba por la casa en modo Flower Power. Mi marido seguía a lo suyo, acojonado perdido el pobre.

Duchita sin prisa, me vestí, comprobé que tenía todo en la bolsa y salimos para el hospital.
No me preocupé mucho de esto último ya que vivimos a 5 minutos del hospital en coche así que si faltaba algo, Papá Monete iría a casa sin problema.

Eran las 9 y pico de la mañana cuando llegamos a urgencias de maternidad. Me pasaron a la sala de espera, llena de embarazadas esperando su turno para hacerse los monitores rutinarios y entonces me empecé a agobiar un poco cuando mi marido se tuvo que quedar fuera.
Yo sabía que él estaba a 10 metros de mí pero no me gustaba la idea de empezar todo el proceso sin él.

Una enfermera me dio un paño de campo (de esas sábanas verdes gordas que se usan en los quirófanos) para que me quitase la compresa en el baño y me pusiese ese trapo que no absorbía NADA! La idea era comprobar si el paño se teñía de sangre o algo similar.
Me lo puse y salí con mi paquetón a la sala de espera otra vez (primera humillación del día).
Ponte una sabana de 90 a modo de compresa, verás que bulto. Pues así iba yo, y con unas mallas...
Y por fin me llamaron a monitores para ver cómo estaba el corazón de Monete y si todo iba bien.

Mientras estaba sentada en el sillón con las correas puestas noté como el paño ya no absorbía más... y aquello empezaba a caer al suelo. Si, es desagradable, lo siento, pero así fue.
Llamé a una enfermera y me dijo que no me preocupase, que estaban acostumbradas (gracias reina pero yo no lo estoy).
Una vez me quitaron los monitores, me pasaron de nuevo a la sala de espera (¿perdón? si estoy chorreando, ¿es que no me ves?) Y ahí me dejaron hasta que ya me quejé de no poder sentarme, de tener la ropa empapada y de estar rodeada de mujeres que me miraban con cara de susto. (segunda humillación del día)
Y me pasaron a la consulta de la tocólogo, por fin. Mientras yo iba relatando todo esto a Papá Monete vía Whatsapp y el me decía

Él -"¿Pero aviso ya a la familia?"
Yo - "Que no, que esto va para largo, si tu no puedes entrar ¿qué van a hacer ellos fuera también?"
Él - ¿Pero cuando entro yo?
Yo - No se pero quiero que entres ya!

Por fin me dejaron quitarme la ropa y ponerme un camisón/saco de esos de maternidad con el culo al aire. Cualquier cosa mejor que la ropa mojada (calcetines, zapatillas... todo!)
Me tumbé como pude en la camilla y me empezaron a mirar...

Medico- Pues estás de 3 centímetros.
Yo- ¿En serio? No noto molestias.
Medico- Bueno pues mejor, ¿no?
Yo- Si claro, yo quiero estar así el mayor tiempo posible, quiero que me dejéis andar libremente por la habitación y que esto vaya a su ritmo.
Medico - Si si, ya claro. ¿Y cuando te empiece a doler?
Yo- Pues si veo que no puedo más os avisaré para que me pongáis la epidural aunque no se si será posible, tengo un tatuaje justo en esa zona y la anestesista que me vio me dijo que a lo mejor no se podía poner. Vengo concienciada de que igual no la uso.
Medico- ¿A quien se le ocurre hacerse un tatuaje ahí? Yo no se en que pensáis de verdad.
Yo- Bueno me lo hice con 18 años, no tenía la información sobre epidural que tengo ahora ni la intención de ser madre. Que le vamos a hacer.
Medico- Pues te va a doler y mucho, pero vamos, no te morirás, muchas mujeres pasan por esto a diario.
Yo- Me estoy empezando a poner nerviosa.
Enfermera que pasaba por allí- Pues haberlo pensando antes guapa, ahora lo tienes que echar si o si. (tercera humillación del día)

No os cuento cómo me empecé a sentir, había oído mucho sobre el trato en maternidad de algunos profesionales, no me lo tomé cómo algo personal pero tampoco me ayudo en absoluto a apaciguar los nervios que empezaba a tener.
Y para colmo, se me ocurrió abrir la boca una última vez;

Yo- Por cierto, estoy tomando estas pastillas homeopáticas (le enseño los 2 tubitos) para facilitar la dilatación y que se reduzca el dolor. Deben estar funcionando porque si de 3 centímetros me encuentro tan bien... me las recomendó la matrona de mi centro de salud.
Medico- Dame eso que no sirve para nada, dejalo aquí que no puedes tomarlo estando en el hospital.
Yo- Pero si es homeopático, o funciona o no hace nada, además le estoy informando para que lo incluya en la historia si es necesario y tengo que seguir tomándolas hasta que dilate de 10 centímetros.
Medico- Que no, que no. Déjalas aquí.

Me quedé sin mis pastillas, hicieron pasar a mi marido y nos dieron una pequeña habitación de dilatación con baño. Solo una cama, una silla, monitores y varios pies de suero.
No vi las pelotas de las que me hablaron para facilitar la dilatación. No vi nada de lo que me habían contando en preparación al parto.
Aquello no era cómo yo esperaba... pero aún quería seguir andando, me encontraba bien, me fui por el pasillo, abanico en mano, asomándome a las ventanas. Habían llegado mi suegra y mi cuñado, les veía en la calle (menos mal que le dije a mi marido que no avisase a nadie).
Las saludé con la mano y con la otra les enseñaba 3 dedos "estoy de 3 centímetros y me encuentro genial" les dije con una sonrisa de oreja a oreja.
Seguí dando vueltas por el pasillo hasta que una enfermera o auxiliar o que se yo porque allí nadie te explicaba nada, me llamó y me dijo que entrase en la habitación. Traía un enema en la mano... la miré y le dije, "no, ni quiero ni lo necesito".

Señora del enema- Ya pero es el protocolo.
Yo- Me da igual, acabo de ir al baño en casa antes de venir. No quiero usar eso y tener retortijones en este momento.
Señora del enema- No querrás hacértelo encima mientras das a luz.
Yo- Y ¿Por qué no?



Una vez más veo que me lío a escribir y no paro, por lo que este post lo dividiré para que no sea tan pesado.
Espero que os esté gustando.

¿Rompisteis aguas?
¿Os provocaron el parto?
¿Cómo fueron vuestros primeros momentos del parto?















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23 comentarios:

  1. Yo también rompí aguas a 5 días de la fecha para provocarlo, aunque no era muy escandaloso, y recuerdo muchas muchas humillaciones, me hice pequeñita ante los sanitarios a pesar de mi metro setenta y cinco. Si me hubieran pedido bailar flamenco lo hubiera hecho....tampoco encontré las pelotas o cualquiera de aquellos métodos para dilatar ni tan siquiera esa manera humana de parir.
    Deseando que continues.
    Me gusta mucho tu blog, me hace recordar mi embarazo y algo más

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    1. Lo primero, muchas gracias por pasarte y comentar! Me alegra tanto que te guste el Blog!
      En cuanto a lo de hacerte pequeñita ante los sanitarios, te entiendo perfectamente, a mi me pasó también y aun no entiendo por qué me deje manipular así, teniendo en cuenta que iba muy informada y con las cosas muy claras.
      Un besote!

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  2. ¡Deseando seguir leyendo!Leer o escucharlos partos de otras he de reconocer que me gusta, al fin y al cabo, yo tuve cesaria programada (la fierecilla venía de nalgas) y eso me lo perdí.:o(

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    1. Hola guapa!
      Lo tuyo tiene arreglo, lánzate a por el/la 2°. Quien sabe si podrás tener un parto vaginal!
      La verdad es que es una experiencia tremenda. Ahora entiendo por qué muchas mujeres repiten.
      Un beso!!!

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  3. ¡Me encantan las historias de partos! Lo mío fue cesárea respetada, no sé si lo habrás leido en el blog. Menudas enfermeras bordes te tocaron a ti, no? Yo lo de la grandes expectativas que nos crean en la preparación al aprto, para lo que luego hay (de medios me refiero, tipo las pelotas) no lo entiendo... Desenado terminar de leerte ;)

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    1. Hola guapa!
      No lo he leído pero luego me paso a leer tu cesárea.
      Imagino que hicisteis piel con piel no? No se muy bien en que consiste la cesárea respetada.
      Pronto subo la segunda parte! Me alegra que te haya gustado.
      Un beso!

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  4. Tenían salidas un poco raras no? los del hospital y lo de la compresa sábana...Uf. Tu eres de las mias yo también estaba muy tranquila la primera vez, si te digo que me pillaron de casualidad en el hospital, con la 1 también dilatada de tres y me dicen ¿Pero no te notas las contraccioes? y yo -pues no!!! Lo que pasa que no rompí aguas pero en 4 horas ya estaba fuera. Recuerdo que como me encontraba bien me pasaron a la sala de dilatación y no directamente a partos y pude estar con la familia. Las pastillas homeopaticas para otra vez te las escondes ja,ja..porque hagan o no hagan al menos efecto placebo creo que sí!!! Besos

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    1. Lo mio fueron 27 horas desde que rompí la bolsa. 25 horas en el hospital.
      Y si, fueron raros y desconsiderados. Con lo contenta que yo iba...
      Un beso!

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  5. Venga quiero la 2 parte!!! Yo tb rompí aguas con mi primera, pero creo dilatada. Y con el segundo llegue de 5 cm pero sin romper bolsa. Q diferente cada parto!

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    1. Cada parto es un mundo! Por eso no deberían tratarnos a todas por igual.
      En breve la segunda parte. Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias!
      Un beso

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  6. Chica, pero ese hospital parece una carcel, que gente de mierda!
    Espero que hayas tenido un buen parto, despues de todo

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    1. En la cárcel por lo menos te dan de comer y beber... ay.
      Ya veras el desenlace. Estoy convencida de que si me hubiesen dejado a mi ritmo todo hubiese sido mejor.

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  7. Lo mío fue un parto inducido, pero te digo que si, que romper aguas a mi también me dejo un buen charco en la habitación del hospital (que seguía ahí a la mañana siguiente, toda la mañana)... en el blog expliqué mi parto, no se si lo habrás visto. Mis primeros momentos (y hasta que llego el bendito sr. anestesista con la epidural) eran muy, pero que muy dolorosos. Eso si, pienso repetir sin dudarlo, es la experiencia más maravillosa del mundo y todo pasa en cuanto tienes a tu peque en brazos. Lo que no entiendo, es porque no te dejaron tomar tus pastillas, deberían haber respetado tu decisión (por cierto, me tienes que decir que pastillas son esas, que siento curiosidad). Yo aún echo en falta que el papá de Álvaro no pudo estar presente en el parto ... :-( espero que a la próxima no me hagan eso, quiero que también pueda disfrutar de ese momento, de ver nacer a su peque. Estoy deseando que llegue la segunda parte!! Me tienes intrigada!!

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    1. Las pastillas son ACTAEA RACEMOSA 9CH y CAULLOPHYLLUM THALICTROIDES 9CH.
      No recuerdo las dosis y tiempos. Creo que empecé 1 mes antes de salir de cuentas a tomarlas. Seguro que tu matrona tiene información sobre esto, si no, en internet seguro que la hay.
      Tengo pendiente pasar a leer tu parto.
      ¿Por qué no pudo estar el padre de tu hijo?
      Es cierto que de pasa mal pero también es verdad lo que dicen, que una vez que le ves la cara, se te olvida todo lo demás. 
      Ya tienes la segunda parte publicada por si la quieres leer.
      Un beso!!!

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  8. Tres partos y los tres distintos. ME siento muy dentificada en muchos aspectos, y es que la experiencia es un grado y cada hospital una historia. Eso sí, lo de parto respetado fue de peor a mejor pero muy lejos de lo que debería ser...Voy a por la segunda entrega!!! ;)

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    1. Me río yo de los partos respetados y los hospitales a los que se les llena la boca diciendo que ellos los practican. Ja!
      Y eso que supuestamente en el que yo dí a luz es un hospital adherido al IHAN (Iniciativa del Hospital Amigo de la Infancia)
      Pues menos mal!

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  9. Respecto a tus preguntas...ni expulsé el tapón, ni rompí aguas ni me dió tiempo a hacerme la idea de lo que ocurría. Fue todo demasiado rápido, tanto que no dió tiempo ni a anestesia ni a que el padre llegase.
    Y en cuanto a ti... menos mal que estoy leyendo esta entrada días después y la segunda parte ya la tengo para leer, porque odio quedarme a medias en los partos!! Voy a leer la otra ;)

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    1. Eso es lo mejor! Un parto rápido y listo!
      Te veo en la segunda parte!

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  10. Acabo de encontrarte por casualidad! y me quede con la boca abierta... vaya trato de mis narices... no entienden que en ese momento estamos muy sensibles... a mi ni me ofrecieron enema, ni me lo pusieron ni "na"... yo me lo hice encima empujando... es más.. le dije a la matrona... creo que hice esto... y me soltó.. "tranquila mujar... es lo más habitual"... Así que,,, imaginate..
    No tienen perdón ninguno l@s medicos, enfermeras, matronas, auxiliares que traten así a una mujer que está en proceso de parto! ,

    Me voy a la segunda parte!!

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    1. Pues se las dan de respetuosos.
      La pena es que me di cuenta de todo lo malo que habían hecho días de pues, pensando, leyendo, informandome...
      Hay tantos casos así... que pena.
      Gracias por pasarte, me alegra que me hayas encontrado!
      Un beso.

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  11. Flipando me dejas con la falta de tacto de todos!!!!
    De verdad, son momentos importantes que se los cargan...
    Yo también rompí aguas pero no chorreé nada.... jejejej ¡¡qué cosas!!
    Sigo leyéndote!
    POr cierto, nuestros peques se sacan 20 días más omenos....

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    1. Fué tan terrible que más de 2 años después sigo cabreada.
      No se que me pasó ese día que me dejé hacer lo que quisieron.
      No suelo ser así pero siempre lo diré, ese día no era yo.
      Monete es del 31 de mayo!
      ¿Estás con los "terribles" 2? Si es así, paciencia y ánimo!
      Un beso Virginia.

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  12. Wow.....lo que te sucedió a vos se llama VIOLENCIA OBSTETRICA....no puedo entender cómo gente que trabaja en un momento tan sensible y único odia tanto lo que hace! y odia a los pacientes! increíble....te sigo leyendo, espero que mejore en los otros capítulos
    Un beso

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